Los amantes de la literatura de alto voltaje, de esa forma de transmitir que es capaz de iluminar, instruir y emocionar al mismo tiempo, están de enhorabuena con la novedad que la fértil Editorial Universo de Letras coloca estos días en el actualmente atiborrado mercado de publicaciones. Hablamos de Pulchra Mors, un libro memorable, una novela de enjundia que se ha estado cocinando a fuego lento durante más de medio siglo para, ahora, ver la luz y situarse como una lectura imprescindible para entender y empatizar con lo que supuso el horror de la Guerra Civil en España y sus espinosos años posteriores. En la narración sobrevuela la idea de respetar la dignidad personal incluso en los momentos más dramáticos. ¿Es esto posible?

La trama nos habla de A. Bradley, un joven corresponsal estadounidense que en 1936 asiste en primera persona a la locura de sangre que se desencadena en Madrid de la mano de uno de sus más sangrientos ejecutores: el Chato de Ventas. El destino querrá que entre ellos se establezca una extraña conexión, quizás una amistad o cierta admiración mutua, que sobrevive en medio del horror reinante. Quizás, la frase de Petrarca: «Una hermosa muerte honra toda una vida» sea la que constituya el eje de su relación.

Por otra parte, tenemos otro personaje con trazas de erigirse en inmortal y memorable. En 1942, Antonio Güemez es un joven licenciado de las tropas nacionales a quien un error llevará a compartir con el Chato su trágico destino. Ese imprevisto cruce de caminos generará conversaciones de hondura y una mirada larga que preside toda la obra. Estamos ante una novela majestuosa, todo un festín literario donde quedan desdibujados y al arbitrio del lector quiénes son los ganadores y quiénes los perdedores. Quién sabe que ha sido de la justicia.

Benigno Santiño Calleja es el firmante de Pulchra Mors. Proviene de una familia de periodistas de diversos medios entre los que ocupan un lugar sus querido El Adelantado de Segovia y Radio Segovia, en los que colaboró en su juventud. Dirigió su vida profesional hacia el sector financiero y trabajó multinacionales en diversas industrias. Después de más de 60 años de lecturas, ha considerado (acertadamente) que estaba preparado para contar esta historia. A veces hay que perder el tiempo durante muchos años antes de dar una oportunidad a la vocación genuina. Espera no tardar otros tantos en publicar otra vez. Seguro que así será¿Cuál es el bando vencedor en una guerra civil recordada por lo cruenta que fue y cuál el perdedor? Quizás pareciera que la historiografía académica lo tiene claro. Pero ¿qué sucede cuando ponemos la lupa en los individuos y no en la masa? Ahí queda todo más desdibujado y puede que los teóricos papeles acaben intercambiados. Pulchra Mors no es una novela más sobre la Guerra Civil de España, sino que se trata de una narración que logra el prodigio narrativo de hermanar a los dos bandos combatientes… en la dignidad de la muerte.

Benigno Santiño Calleja, su firmante, ha estado construyendo mentalmente la historia de su novela durante más de sesenta años, justo hasta que se ha sentido con el poso necesario para armar la narración que la contienda se merecía. En ella nos habla de A. Bradley, un joven corresponsal estadounidense que en 1936 asiste en primera persona a la locura de sangre que se desencadena en Madrid de la mano de uno de sus más sangrientos ejecutores: el Chato de Ventas. También nos contará las andanzas de Antonio Güemez, un joven licenciado de las tropas nacionales a quien en 1942 un error llevará a compartir con el Chato su trágico destino.

La intimidad de una celda y el reflejo de los pensamientos previos a abandonar este mundo se nos presentan de forma magistral e imborrable. Estamos ante una novela incontestable. También imprescindible.